Francis Albert Sinatra (Hoboken, Nueva Jersey, 12 de diciembre de 1915-Los Ángeles, California, 14 de mayo de 1998), conocido popularmente como Frank Sinatra, fue un cantante y actor estadounidense. Dejó, a través de sus discos y actuaciones en directo, un legado canónico en lo que respecta a la interpretación vocal masculina de la música.[1] Sus grabaciones alcanzaron las listas musicales 209 veces.[2] Es uno de los 33 artistas que ostenta tres estrellas en el Paseo de la Fama de Hollywood.[3]
Su repertorio se basó en la obra de los más importantes compositores populares estadounidenses, como Jimmy Van Heusen, Cole Porter, Sammy Cahn o George Gershwin, y su estilo sintetizó, ya en sus orígenes, quince años de influencias mutuas entre la música de inspiración jazzística y la música pop que empezaba a difundirse a través de la radio.[4] Sinatra construyó su estilo sobre la base de una comprensión natural de la música popular, tal como la habían entendido Bing Crosby, Fred Astaire, Benny Goodman y Louis Armstrong, explotando la idea de que esta, en todas sus vertientes, debería ser una extensión de la conversación.[5]
Técnicamente, se caracterizó por su cuidada precisión en el fraseo y su dominio del control de la respiración; el rango de su voz estaba próximo al de bajo-barítono.[6] Además, era oído absoluto, al igual que Wolfgang Amadeus Mozart, Michael Jackson, Freddie Mercury.[7] En cuanto a su categoría artística, esta radica en su capacidad interpretativa para transmitir las emociones y sentimientos implícitos en las letras de las canciones.[8]
A Sinatra se le reconoce el haber sido el primer cantante que hace un uso consciente de los medios de amplificación del sonido con el objeto de situar su voz por encima del sonido de la orquesta (dominadora de la música popular estadounidense de principios del siglo XX) y para aproximarla a la intimidad del oído del oyente.[10]
Como actor, Sinatra fue un artista de tipo intuitivo, reacio a someterse a los ensayos y repeticiones habituales en una grabación, por lo que sus interpretaciones fueron emocionalmente intensas al tiempo que irregulares. La importancia en su vida de su trabajo de actor fue capital; por ejemplo fue precisamente a través de su papel en De aquí a la eternidad como logró salir de un bache personal y artístico en el tránsito de los años cuarenta a los cincuenta para encumbrarse en lo más alto de la popularidad, además de ganar por su interpretación el Óscar al mejor actor secundario.[11]
A lo largo de su carrera profesional, Sinatra grabó más de 1300 canciones y participó en más de cincuenta películas. Recibió multitud de premios y homenajes, entre los que se cuentan diez premios Grammy, otorgados por la Academia de Artes y Ciencias de la Grabación la Medalla de la Libertad del gobierno estadounidense.[12]
El crítico de música estadounidense Robert Christgau se refirió a Sinatra como "el mejor cantante del siglo XX". Su popularidad solo es comparable con Elvis Presley, Bing Crosby, The Beatles y Michael Jackson.[13]El diario europeo Vijesti a su vez, lo incluyó en su lista de los 15 mejores cantantes de todos los tiempos. [14]